Introducción 

Los saltos que se hacen sobre los patines con ruedas son prácticamente los mismos que se hacen en el  patinaje de hielo, aunque si bien es cierto que en ciertos casos puede cambiar el nombre técnico. Al igual que los que se hacen en el hielo, pueden clasificarse en simples, en dobles o en triples.

El salto será determinado por el filo, que dependerá de la presión que ejerza en el dedo gordo del pie (interno) o bien en el dedo pequeño  (externo), además de por el “pie de despegue”, de si es o no el mismo que el de aterrizaje.

Es por ello, por lo que los saltos de patinaje artístico sobre ruedas se clasifican dependiendo de si son saltos de filo o bien saltos picados. La mayoría de los saltos en patinaje artístico sobre ruedas se realizan llevando a cabo el despegue hacia atrás y la gran mayoría se deben de llevar a cabo aterrizando tan solo en un pie.

Saltos

Saltos picados: Metz, Mapes, Lutz y Flip.

Saltos de filo: Rittberger, Salchow, Roper y Axel.

Todos estos pasos se parecen mucho a los saltos que se hacen en hielo (sobre todo en la forma de despegar), con excepción de los saltos como el Loop o el Rittberger.

Además de estos saltos, también nos encontramos con el “Salto inglés” (también conocido como el Salto de Vals), que es igual que el Axel, con la particularidad de que sólo se hace media rotación.

Obviamente, todos estos saltos están pensados para un nivel de patinaje  sobre ruedas profesional; en el caso de que el nivel que tengamos sea de patinaje artístico sobre ruedas para principiantes, deberíamos ir poco a poco para evitar lesiones.

Entre las diferentes rutinas de patinaje artístico sobre ruedas, hay que considerar que los saltos se suelen acompañar de unas rotaciones previas para poder coger un determinado impulso en cada uno de los saltos.